Cuando el candidato demócrata Andy Beshear derrotó al titular republicano Matt Bevin en las elecciones de 2019, nadie podría haber predicho que COVID-19 definiría su mandato. En un estudio reciente publicado por PLOS One, Economista de la UofL Dr. Josué Pinkston y varios otros investigadores examinaron el impacto de las políticas tempranas de distanciamiento social sobre la pandemia en Kentucky.
Si bien Kentucky es un “estado relativamente conservador, rural y de clase trabajadora blanca”, la política pandémica de Beshear se alineó con la de otros gobernadores demócratas: aprendizaje remoto, cierre de restaurantes y bares y pedidos de refugio en el lugar (SIPO). Estas decisiones políticas fueron mucho más restrictivas que las de los estados con liderazgo republicano. El resultado final: Kentucky fue capaz de aplanar inicialmente la curva.
El estudio determinó que "las fuertes políticas de distanciamiento social tienen, en promedio, fuertes efectos en los estados del sur y el medio oeste". Al mismo tiempo, las restricciones de Kentucky ayudaron a frenar la propagación del COVID-19 en las dos principales áreas urbanas del estado (Lexington y Louisville) pero "no tuvieron un efecto estadísticamente detectable en todo el estado", donde la población rural es más blanca, de clase trabajadora conservadora. .
En última instancia, se cree que una política sólida de distanciamiento social (como la promulgó inicialmente el gobernador Beshear) continuaría aplanando la curva. A la luz del aumento de casos de COVID en los últimos meses, los investigadores también ofrecen esta advertencia: la política será tan efectiva como las actitudes de la comunidad sobre las restricciones y la composición demográfica de sus residentes.