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MANTENIÉNDOLO HUMANO

27 abril 2020
Pimiento henrietta

EL CAMINO HACIA LA ACCIÓN POSITIVA
DURANTE UNA CRISIS

por Henrietta Pepper

El virus COVID-19 ha revolucionado el mundo empresarial. Las personas de todas las facetas de las empresas están luchando por mantener un cierto sentido de cadencia operativa y, al mismo tiempo, siguen siendo sensibles al hecho de que la información sobre esta crisis global está literalmente cambiando cada hora. 

Entonces, ¿cómo los líderes organizacionales mantienen su estatus de liderazgo sin ser percibidos como autoritarios o insensibles a la situación activa que estamos viviendo? Quizás la respuesta simple sea:  Mantenlo humano.

Reforzar los valores fundamentales
La gente clama por una cierta sensación de estabilidad. Si bien las cosas siguen siendo fluidas, en términos de seguridad financiera a corto plazo y sostenibilidad laboral, una cosa que los líderes pueden aprovechar durante este entorno de incertidumbre son los valores fundamentales de la organización. Comunicar y reforzar la visión, misión y valores de la empresa recordará a los asociados las verdades fundamentales sobre las que se basa la organización. Ayudará a que la cultura se una y se vincule en torno a estos valores comunes que pueden mantener unida a la empresa durante la crisis.

Centrarse en los aspectos positivos
Los empleados son bombardeados con información; principalmente en torno a las "cosas que no se deben hacer". Los líderes deben apoyarse en los aspectos positivos para construir la moral y la confianza dentro de la empresa. Los pequeños gestos como una nota escrita, una breve llamada telefónica u otros actos de agradecimiento serán de gran ayuda. La apreciación externa del liderazgo demuestra una gratitud genuina por las personas que van más allá en tiempos difíciles. Esa vibra positiva resonará en toda la organización. 

Estar visiblemente presente
Este es uno difícil dado el distanciamiento social y la falta de interacciones en persona. Sin embargo, las reuniones virtuales, que utilizan tecnología de video, son buenos marcadores de posición para el trato real. Considere enviar un mensaje de video semanal a todos los asociados. Comunicar activamente lo que está haciendo como líder e ilustrar dónde se necesita su presencia hace que la organización se sienta conectada e involucrada. El lenguaje corporal y las expresiones faciales se vuelven de vital importancia para transmitir mensajes importantes, o incluso fragmentos de sonido, que son intencionales y fáciles de identificar. La gente quiere ver a sus líderes en acción.

Enfatizar la importancia del valor para el cliente
Ofrecer valor al cliente es un mantra que resuena en todas las empresas, ya sea un restaurante, una empresa de contabilidad o un fabricante. Y cuando la crisis se desvanezca, los clientes recordarán cómo las relaciones capearon la tormenta. ¿Las empresas se acercaron para asegurarse de que su base de clientes se sintiera conectada? ¿Qué empresas demostraron verdadera compasión por las comunidades a las que sirven? ¿Intentaron los líderes de la organización comunicarse con sus leales de una manera creíble y genuina en lugar de superficial y forzada? Todas las empresas inteligentes reconocen que es mucho más difícil adquirir un nuevo cliente en lugar de cultivar y hacer crecer las relaciones existentes. Manténgase alerta recordando a los clientes el valor que les está brindando; incluso en tiempos difíciles como estos.

Siga tomando decisiones
Los líderes fuertes conocen la importancia de la toma de decisiones. Esta crisis es un verdadero catalizador de la procrastinación productiva. Sería fácil para el liderazgo detener las actividades de toma de decisiones debido a la montaña rusa diaria en la que nos encontramos hoy. Pero las organizaciones dependen de que sus líderes sean ágiles, proactivos y decididos en sus habilidades de liderazgo. Eso puede significar decir no con más frecuencia y / o decir que sí con más frecuencia. De cualquier manera, demostrar una toma de decisiones rápida (pero estratégica) aumenta la confianza y el respeto de los empleados por la alta dirección. Después de todo, la esperanza no es una estrategia.

Los líderes deben seguir liderando en estos tiempos turbulentos. Mantener abiertas las conversaciones internas y externas es importante. Y mantener el diálogo simple con un sentido de humanidad es fundamental.